Yo pido que si me rindo ante mi enemigo, y hago cualquiera de las siguientes cosas:
1) Subirme a un escenario a cantar canciones de otros, y que la gente me aplauda y me ame.
2) Falsear mi testimonio, disfrazándolo de una verdad compleja e interesante, para captar el interés de alguien, con el afán de experimentar.
....me disparen....por la espalda y sin prevenir.
En definitiva, aquí hay dos finales, o las rocas caen con furia desde la montaña y eliminan todo, o ...bueno, sólo ese final hay.
Con la permanente honestidad, en cada momento, de no querer obtener nada de alguien que no quisiera dar...así quiero estar, así quiero cantar, así quiero vivir.
Muerte al enemigo bajo las rocas de la verdad, ¡mira el fuego!.....mientras pase a tu lado y no deje nada, sólo los engaños, el micromundo obsoleto, estúpido, cobarde, fingido, asustado y aburrido del enemigo opacado bajo mi sombra.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario