lunes, 11 de agosto de 2008

La Redención del Beagle Ciego

Si no hay paz en definitiva, que al menos haya consuelo, o amparo..., o el mismísimo amparo. No el del pasado ni el futuro, si no el presente imaginario..., y que no haya desamparo para nadie, ni para el que lo desee.



Si hay desconsuelo, que al menos haya gracia, gracia entre uno solo, que soy yo, que soy todo, al cabo que mi nombre lo dice...Juan, ...Dios es propicio, Pablo..el pequeño, el humilde. Esperen que vaya por sus cabezas..., a redimir la muerte del Beagle ciego..., con un rayo que lo destruya todo y que no deje ni la memoria.



Que no quede nada..que no quede nada! Que no quede nada! Que no quede nada! que no quede nada! Que no quede nada..que no quede nada! Que no quede nada! Que no quede nada! que no quede nada! Que no quede nada..que no quede nada! Que no quede nada! Que no quede nada! que no quede nada! Que no quede nada..que no quede nada! Que no quede nada! Que no quede nada! que no quede nada! Que no quede nada..que no quede nada! Que no quede nada! Que no quede nada! que no quede nada! Que no quede nada..que no quede nada! Que no quede nada! Que no quede nada! que no quede nada! Que no quede nada..que no quede nada! Que no quede nada! Que no quede nada! que no quede nada! Que no quede nada..que no quede nada! Que no quede nada! Que no quede nada! que no quede nada! Que no quede nada..que no quede nada! Que no quede nada! Que no quede nada! que no quede nada!



...como un mantra que de pronto se transforma en verdad...una verdad absoluta, impuesta a través de esa magia en que tú no crees.

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