el tiempo está cerca, de un nuevo comienzo,

y allá lejos lo que nunca será, y acá cerca la incertidumbre permanecida,

siempre los mismos recuerdos de la infancia, de querer proteger a los pequeños indefensos,

indefensos en esta lucha de poder de la vida adulta, que necesita chupar sangre para sobrevivir en la guerra imaginaria del día a día,

cada hombre por si mismo, en la ansiedad del temor a la pobreza definitiva,

y los evangelistas, tiernos poetas de la bondad,

y los ascetas en sus cabañas retiradas, ambiguamente retiradas,

mi amor se ha convertido en evangelista, y yo en ermitaño,

menos mal apagamos el amor con silencio, y sólo prevalece el deseo,

deseo que es mejor olvidar, en pos de una vida ordenada, en pos de su felicidad de mujer intrínsecamente chilena,

de la chilena que soñó ser y su grito fue ahogado,

y yo un viajero, del antiguo mundo sólo por casualidad en estas tierras, maravillado con la belleza de lo lejano, no importa, mi amor, no importa si todo ha sido un error y nada tuvo sentido.

no puedo volver a casa sin algo de comer

no puedo volver a casa sin algo de comer, partí ese día, en búsqueda de algo, nunca encontré un modo de vida que me permitiese subsistir de manera libre, y acaso alguien puede? es un círculo vicioso, porque sin amor, de donde se sacan las fuerzas para luchar un día más? y si se está derrotado, como encontrar el amor?  a veces, pienso en volver a casa con las manos vacíos, ese calor entre los labios nostálgicos, ese amor muerto en la desesperación, pero ¿que le he de ofrecer, ser una carga, un chupón de energía sin nada que entregar?

Es mejor vagar en la nada, con ropas rotas imaginarias, y dejarse dormir en el frío de la noche, cerca de un fuego bajo un puente, acompañado de perros vagos y ruidos de balas que chocan entre sí, y acariciar a la muerte en cada momento, hasta que con el tiempo me confiese su su verdad.

desde

si tomase la decisión de partir al campo a vivir de mi huerto, viviría en mi propiedad demarcada de la de los demás, creo en el derecho al manifiesto individual, que no puede ser forzado por el yugo de lo público, de lo estándar, de lo común, si hay gente que es infeliz, eso no es razón para quitarles la libertad a todos los demás, para compensar la infelicidad de ese individuo, todas las colectividades me parecen sospechosas,individuos sometidos, en fin, el altruismo impuesto a la fuerza, no vale nada, toda entrega debe ser libre, sólo así tiene real significado

no es que no te ame

no es que no te ame, no es por eso que me voy, es porque no merezco que me ames, y no tengo la fuerza de levantar un imperio ahora mismo, no quiero erigir una tiranía, no es que no te amara el porque me fui, es porque no me amaba a mí mismo que no podía amar a nadie, pero eso es sólo una excusa más, ¿en qué me he convertido? ¿porque no puedo ser lo que quise ser? está el mundo mal, o yo que lo sigo mientras da vuelta? es posible que triunfe en alguno de mis sueños, y que tendré con eso? sigo a medio camino de una montaña, eso es lo que es, y hoy me siento agotado, pero mañana renaceré, ya no sufro en la lejanía, y siento pudor de pedir lo que no me corresponde, no quiero herir más a gente que no lo merece, tienes que creerme, no es que no te ame, de hecho, siempre te amaré, desde la lejanía, desde la pequeñez, la inexistencia, ya lo sé. la tragedia, es que mi corazón nunca se quiebra, que en el fondo de mi corazón, siempre creeré en mí, es esa confianza interior, la que no me permite rendirme