lunes, 25 de agosto de 2008

Aprendan Bestias!

Música de Schumann, sobre un poema de Heine, y toda la enfermedad del siglo XIX, con Werther pegándose un tiro, y yo en mi propio autoexilio, en mi propia autoalienación del mundo que me es familiar....así debe ser. En permanente viaje, en permanente búsqueda, alejamiento, extrañamiento, un mundo púrpura y nocturno.

Me siento cómodo en este ambiente extraño, ambiguo, artificioso, sorprendente, espectacular, e incluso obseno para los puristas. Me río de los puristas, enemigos de la individualidad extrema, que se visten de paradigmas conocidos, jugadas aprendidas con finales conocidos.

Muéranse en su colectividad perdida, que al cabo da lo mismo lo que hayan vivido: !imbéciles!

y tranquilos, ya es momento de que empiecen a lanzar cuchillos por la espalda....la temporada comenzó.

Me gusta Schumann, el Dichterliebe, lo conozco bien. Me gustó mucho Beethoven, ...y si es tosco, y si me gustó...Me gusta Brahms también...pero es momento de Schumann.

¡¿hasta cuando las colectividades!?

Me acordé de ese ermitaño profesor de castellano, que vivía en una pieza llena de libros y seducía profesoras europeas...que gracioso, me criticaba por ser soñador en mis ensayos acerca de la libertad....aquí sigo soñando, luminoso en lo púrpura y negro resplandeciente. Una buena persona era él, ajena a la colectividad.....como hay muchos. Aprendan Bestias!

1 comentario:

Tomas Pavlovski dijo...

Al parecer estoy entrando en una faceta algo hostil y enojona. Pero bueno, al final igual los quiero..BESTIAS!