martes, 18 de septiembre de 2007

El futuro del Gorrión

Quizás se puede, y se deba comprar un nuevo gorrión para evitar que el que se ha quedado solo se picotee a sí mismo hasta lograr la aniquilación.
Quizás se pueda engañar al gorrión poniendo uno con los exactos colores que tenía el antecesor fallecido esa fría tarde de primavera.

Una alternativa es darle medicamentos: para la pena, para la excesiva alegría, para que se controle en definitiva.

Otra opción sería mantenerlo bajo medicamentos e introducir un ratón "disfrazado" con plumas amarillas. Seguramente no notará la diferencia.

Una alternativa más drástica sería permitirle que se picotee a si mismo, con la esperanza que en su próxima vida reencarne en árbol.

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