sobrevida

entonces, no importa si bailas esta vez,

aunque nunca te haya visto me perderé nuevamente tu show,

no me invitaste ni yo me invité, nunca estuve y nunca estaré,

la ambigüedad que es Chile, se parece tanto al nuevo mundo,

ambigüedad moral, el norte y el sur, que hacen tratos bajo la mesa,

que no nos conquisten de afuera, que no nos conquistemos los patios propios,

compartamos las pequeñas plazas de cemento,

respiremos el único cerro verde que persiste,

no puedo amar, es verdad, prefiero contemplar,

no sé quien soy, pero parece que tengo suerte,

puedo aparentar esperanza, y olvidar que tuve miedo de la nada, quizás es la forma,

tengo la convicción de que nada existe en verdad, de que nada es realmente importante,

recuerda que me visitaste esa vez que volví desde el infierno, volví a esta sobrevida,

estoy tranquilo, pero no creo en nada, tampoco creo en ti, quizás vuelva a creer en mí.