domingo, 27 de mayo de 2012

El Negociante

fueron cinco años en el desierto perdido,

hasta que aprendí a vivir sin agua,

me enfrenté cara a cara con el Negociante, a veces perdí a veces gané,

a veces cedí, a veces luché, hasta que lo comprendí y lo asesiné,

y ahora yo soy el Negociante, y tú estás frente a mí,

que me darás, que te daré, poco importa ya,

el mundo o una metralleta en mis manos,

no importa si mirar el mundo desde el fondo de una copa o un altar,

me estoy moviendo por todos los que se quedan quietos hacia un lugar sin forma, el mundo estalla en miles de flores,

y los ángulos se quiebran, tenía razón....no era posible extinguir los propios afectos y los miedos, no se puede escapar de la vida, sólo dejar pasar menos oxígeno y verla desde la intoxicación para luego volver a verla completa como es ,

la fuerza creativa, no debe querer reemplazar a la fuera receptiva, esa es la raíz de la confusión, mirarse a uno mismo y no ver otra cosa de lo que realmente se es, y se siente, ese camino es puro, ese camino es sencillo,

....esas estructuras casi me aniquilan en el desierto, hasta que casi creí que esa era la vida, pero la muerte siempre te libera si la miras directo a su esencia, no vendrá por mí, lo presiento, no vendrá hasta que haya hechos esos caminos de la visión de la infancia....

que me das, que te doy, como te sientes, como te dices sentir, que quieres, que dices querer para ver que te puedo dar, di la verdad, quizás lo que quieres si te lo puedo dar...

No hay comentarios.: