Déjenme tranquilo mientras camino hacia el vacío, que no me importa no ir al cielo ni morir ahora, y que conste que no me preocupa tener que levantar la metralleta si es necesario, si el enemigo vuelve a amenazarnos. Que nadie sienta temor de eso, eso quiero transmitir, que nadie tenga miedo de la guerra, y que nadie se deje someter.
Tú traidor, con tus mundos ambiguos y torcidos vendes tu falsa realidad disfrazada de vanguardia, disfrazada de modernidad y libre pensamiento.No necesito tu edición continua, no necesito perfeccionar el camino, no me interesa tu consejo ètico, estético ni filosófico, y llévate de acá lo que no es mío que siempre me quisiste robar desde antes que lo tuviera.
Seductor perpetuo, con ideas en apariencia hermosas, en apariencia libres, pero que te esclavizan y no permiten a tu alma explote en el infinito. Tú te crees el Liberador, tú te crees la última palabra, más innovadora y más hermosa, pero tú no te juegas la vida, y eso es lo que cuenta al final.
Al final no quiero rescatarte allá en el suelo, y dudo si levantarte, pero acudo en tu ayuda y te levanto, aunque sé que me puedes matar en ese mismo instante, nuevamente arriesgo mi vida por ti, mi propia vida por tu asquerosa trayectoria sin sentido, que traiciona y toma rastreramente lo de los demás, y no sé porque, me sigo viendo en todos los demás, aunque sean sanguijuelas.
...Dime, si mi vida no vale no nada ahora y soy feliz, que pasará cuando valga 2, 3 o 4 vidas de otros? Dejaré de serlo, y empezaré a sentir miedo?. No me dejen,...no me dejen ser lo que no soy...
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