miércoles, 6 de junio de 2012

aquella noche que partí, fuí por unos cigarros a la esquina, me puse un poco de perfume y al llegar a la vuelta de la esquina seguí, seguí y seguí....

de inmediato me encontré con una y con otra, con otra y con una, con dos, y tres ocasiones de soñar, era lo que buscaba en los libros de los demás, perderme en la soledad de un mismo lugar, era lo que buscaba quebrando la tradición, sin saber la razón,

quise volver atrás a mi hogar, pero cuando volví ya no existía, algo difícil de entender, pero la puerta de la casa ya no estaba , y no pude imaginar donde habrá de estar,

me senté en el patio frío a esperar, y dormir--- dormir hasta morir,

a veces despierto y camino, como tratando de abrir ciertas llaves, que me llevan a salas de espera o lobbys de hotel, sólo en sueños puedo recordar mi hogar, mis maestros,

sólo me queda vagar, sin dirección donde ir, sin domicilio.

los que quieran caminar, que caminen, los que quieran partir que partan, yo no sé donde volver

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