domingo, 29 de junio de 2008

Síntesis

Hay un caballo blanco que corre libremente en un cerro plano y verde, eso me tranquiliza.

Me gustaría volver a morderte la clavícula, pero bueno, nadie entiende bien eso, y creo que yo tampoco. Son sensaciones que no controlo finalmente, son cosas que están fuera de mí que me mueven, entonces lucho para evitar que me guíen esas sensaciones externas, esos embrujos, y mantenerme firme en el mundo azul de las ideas.
Son colores blanco y negro, simples partículas del instinto.

Finalmente soy un marciano aún no descubierto, ya no más una metáfora abstracta, un mísero desaptado adaptándose. No me queda nada, y todo es tan "leve", tan pasajero...

Hay un caballo blanco que corre libremente en un cerro plano y verde, eso me tranquiliza al final, aunque sea al final, y a veces cuando recuerdo.

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