domingo, 3 de junio de 2007

La muerte es mi aliada

Disparé una vez al moribundo caballo y fué suficiente. No volveré atrás.
El puente quemante ya no me afecta, y si quiero vuelvo la mirada y nada me pasa.
El momento ha llegado en que tienes que decidir si cruzarás conmigo, y será lo que deba ser o seguirás allá lejos dejándome libre el camino incierto.
No hablaré ni de amor, ni destinos ni personas ni pesares, porque no se trata de nada de eso. Son decisiones simplemente, entonces quitémosle dramatismo a lo que es simplemente humano.

Aquí estoy yo, allá estás tú, posees tu arma y yo mi fortaleza, entonces no temas. La muerte siempre es mi aliada.

1 comentario:

Pazzistika dijo...

cÓMo sería la música

.(yo tengo un testamento escondido
por el metro. encuentralo xD)