todo eso a lo que ya no pertenezco

todas esas canciones que ya no puedo escuchar, esas colores juntos que ya no puedo ver,

esas ideas hermosas de las que ya no puedo ser parte,

toda esa cosmogonía del extremo a la que ya no puedo pertenecer,

todo eso me ha arrojado hacia fuera del espectro dejándome en la nada,

en una choza aislada leyendo y leyendo, tocando un piano desafinado, y autoabasteciendome de papas,

mirando la lluvia, y seduciendo desde la poética de la tranquilidad,

sin importar la libertad, porque es algo obvio,

sin importar la igualdad, porque es algo natural,

sin importar el mañana, sin importar el pasado, sólo un omnipresente presente,