viernes, 30 de noviembre de 2007

La Mano al Conejo


Hay momentos en que correr no basta:

1) Cuando pasado cierto tiempo, ves a tus hijos y sus caras y sus pelos son distintos desde la última vez que los viste. Han habido cambios...y tú no los viviste, lo dejaste pasar.
2) El perro guardían no está, murió años atrás en el patio de una casa, que ya no es casa, sino que un edificio. De hecho, tú jamás conociste al Perro Guardián..había muerto antes que nacieras.
3) Percibes a los conejos como la realidad te lo indica: animales. Seres sin pensamiento, ni emociones, a los cuales no se les puede asociar nada humano.
4) Entras a una sala llena de gente, y sientes temor, no conoces a nadie. ¿porque no conozco a nadie? ¿porque estoy solo? ¿que hice mal?
5) No encuentras la música que andas buscando, y te preguntas si acaso algún día la sentirás como fué en el pasado.
6) La sobrevivencia se torna en algo importante.
7) Debes decidir entre reír o sentir.
8) Sientes odio de tus enemigos, y comprendes que debes estar dispuesto a matar y morir para ser quien debes ser.

Correr no es escapar. Correr es movimiento. ¿sabía Ud. qué...? Un caballo no para de correr, si es que se le ordena por un humano, hasta que alcanza la muerte..

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